La Mousse de Chocolate es uno de los postres de cuchara más clásicos, que siempre gusta a todo el mundo.
No se sabe exactamente cuál es su origen; pero lo único cierto es que en 1755 apareció por primera vez en el recetario «Les soupers de la cour» del chef francés Menon.
Desde esta fecha, la Mousse de Chocolate ha conquistado el paladar de muchos franceses y más allá … ¿Será gracias a las microscópicas burbujas de aire en su interior que la hacen tan ligera y aireada? ¿O por su sabor dulce y amargo que nunca cansa?
Probablemente la combinación de los dos ha hecho que esta crema sea tan famosa.
Hoy te muestro cómo hacer una Mousse de Chocolate partiendo de una base de crema inglesa y añadiendo crema recién montada. El resultado será increíble, obtendrás una mousse brillante con una consistencia aterciopelada y espumosa.
Mousse de Chocolate
Ingredientes
- 200 g chocolate semiamargo al 70%
- 500 g crema o nata
- 130 g Yemas unas 6 grandes
- 100 g Leche entera
- 20 g Miel
Elaboración paso a paso
- Para preparar la mousse de chocolate, primero picar el chocolate negro y transférirlo a un bol.
- En una ollita antiadherente verter las yemas de huevo, la miel y la leche.
- Mezclar con una espátula, encender el fuego, lo más bajo posible, y revolver continuamente con un batidor suave. Batir a consistencia hasta que las yemas empiecen a parecer espumosas.
- Tan pronto como esté cocido, verter sobre el chocolate.
- Mezclar con el batidor hasta que el chocolate se derrita por completo. La crema debe ser brillante.
- En este punto, trabaje la crema con una batidora de inmersión hasta que esté suave y brillante.
- Ahora batir la crema o nata rápidamente. No debe estar firme; pero sí muy suave. Agregar un poco dentro de la crema de chocolate y mezclar con un batidor para unificar la densidad del chocolate.
- Agregar la crema restante en 2 veces más removiendo vigorosamente y haciendo movimientos envolventes de abajo hacia arriba. La mousse de chocolate ya está lista. Se puede transferir dentro de las copas y decorarla, o de lo contrario, guardarla en el refrigerador hasta que llegue el momento de usarla.