La Pumpkin Pie o Tarta de Calabaza, es una tarta tradicional, generalmente hecha con masa quebrada, contiene una crema elaborada con el ingrediente estrella de todo el otoño e invierno, además del símbolo de la noche de Halloween: ¡la calabaza!
Esta preparación la calabaza o zapallo se embellece con una mezcla de especias que casan y realzan su delicado sabor. Una dulce excusa para probar la versatilidad de este preciado ingrediente de temporada y hacer un pastel que se irá, rebanada a rebanada.
Como es habitual, en América del Norte, el cuarto jueves de noviembre está dedicado al Día de Acción de Gracias; pero si quieres traer una pizca de Estados Unidos a la mesa, esta es la mejor época para hacer la Pumpkin Pie que es una pariente estrecha de otro icono de la cocina del norte: el pastel de manzanas o Apple Pie.
Las calabazas Anco, los zapallos japoneses o Kabocha y los zapallos Kuki o colorados son algunos de los que se pueden usar para esta tarta para obtener un relleno cremoso y compacto y una base crocante que no está humedecida en el fondo. Si no se encuentran éstas, cualquier tipo puede servir con tal de que sean todas de la misma clase. Una vez cocidas y aplastadas con un tenedor o pisa puré conviene ir poniéndolas sobre un colador para que vayan dejando un poco de líquido que tenían.
Pumpkin Pie
Ingredientes
Para la masa
- 160 g Manteca o mantequilla 1 taza
- 1 cda Azúcar blanca
- 225 g harina 0000 o de pastelería 1 taza
- ½ cdta Sal
- 70 ml Agua helada ⅓ de taza
- 1 clara de huevo ligeramente batida para pintar la masa cocida
Para el relleno
- 3 huevos grandes
- 425 g calabaza cocida al horno
- 395 g leche condensada
- 1 cda fécula de maíz maicena
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 1 cdta canela en polvo
- 1 cdta jengibre molido
- ½ cdta Sal
- 1/4 cdta nuez moscada rallada
- ¼ cdta cardamomo en polvo
- Crema batida para servir (opcional)
Elaboración paso a paso
- Cocer la calabaza en el horno, cortada en pedazos y cubierta con papel de aluminio y dejar enfriar.
- Mezclar en un bol grande la harina junto con el azúcar y la sal.
- Agregar la manteca fría en pequeños trozos y trabajar todo con la punta de los dedos hasta conseguir un compuesto arenoso.
- Hacer un hueco en el centro del compuesto y agregar el agua helada.
- Empastar todo hasta obtener una masa suave pero no pegajosa.
- Hacer un bollo aplastado, envolverlo con film transparente para alimentos, y guardarlo en el refrigerador.
- Cuando la masa se ha enfriado, estirar sobre papel de cocina hasta obtener un disco no muy fino de 3 a 4 milímetros de espesor y cerca de 30 cm de diámetro.
- Levantar el disco de masa con el papel y acomodarlo en un molde redondo, enmantecado y enharinado, de 24 cm de diámetro y 3 cm de altura.
- Recortar el borde, dejando un saliente de 2,5 cm: doble el borde hacia abajo y plegar como se desee. Refrigerar 30 minutos.
- Precalentar el horno a 190° C | 375° F. Cubrir la masa con papel de cocina y rellenar con pesos para pastel o porotos secos; hornear hasta que la base esté firme, de 30 a 35 minutos.
- Retirar los pesos de la tarta y el papel de cocina, y continuar horneando hasta que la base de la corteza esté ligeramente dorada, aproximadamente 10 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar un poco. Untar la corteza con clara de huevo (en caliente); dejar enfriar sobre una rejilla.
- En un bol grande, mezcle los huevos, el puré de calabaza, la leche condensada, la maicena, la vainilla, la canela, el jengibre, 1/2 cucharadita de sal, el cardamomo y la nuez moscada.
- Reducir la temperatura del horno a 160° C | 325° F. Vertir la mezcla de calabaza en la corteza enfriada.
- Hornear hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso, de 50 a 55 minutos. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
- Refrigerar hasta que esté frío, al menos 6 horas y preferiblemente durante la noche. Cortar y servir con crema batida, si se desea.
